RECORRIDO DEL RÍO OJÉN POR SIERRA ALPUJATA HASTA LA MAIRENA

Por Helena Gabín Moreira

Visita de campo del día 8 de marzo.

Durante el recorrido, acompañados por Pablo Blanco (agente forestal), Javier de Luis (Ecologistas en Acción) y Antonio Calvo (Asociación Ecologista Pinsapo) fuimos charlando y analizando las consecuencias del incendio pero, sobre todo, los motivos que habían llevado a su inicio y su gravedad.

En la conversación, pudimos entender el origen de la explosión constructiva en los Montes de Málaga, como el reflejo de lo que ya en los años 70 y 80 vaticinaron y aprovecharon las grandes fortunas de la zona. Como grandes analistas de su entorno, entendieron que la explosión turística de Málaga acabaría saltando la carretera y la costa, y se hicieron con grandes áreas de terreno que ir convirtiendo en urbanizable sin prisas, solo a la espera de que el tiempo hiciera el resto. Así, gran parte de las construcciones en el bosque mediterráneo malagueño son en realidad totalmente legales, como en el caso de la Mairena, ya que desde hace varias décadas se fueron moviendo hilos para que esto fuera así.

A lo largo de la visita, nuestros acompañantes fueron soltando diferentes conceptos, como si de ‘’chispas’’ se tratara, para hacernos reflexionar acerca de los factores que llevaron a la situación que se vivió durante el incendio.


Pablo Blanco (agente forestal Junta de Andalucía)

Políticas Conservacionistas:
Hace 50 años, en el medio natural mediterráneo, cada cual era dueño de su parcela y podía administrarla a su antojo sin control. Para rentabilizar su producción al máximo, los propietarios de las fincas plantaban árboles de rápido crecimiento que pudieran vender como leña y aportarles así beneficios regularmente. Había una sobreexplotación del medio en manos privadas que no quedaba compensado por el suelo público, que estaba poco cuidado o que se ‘’adaptaba’’ a su alrededor, haciendo más de lo mismo.
En los últimos 20 años se ha visto el daño que estas actitudes generaban en el entorno natural y se han cortado de raíz. Tan de raíz que se han generado unas ‘’políticas conservacionistas’’ tan estrictas que los propietarios de terreno que explotaban su parcela de forma natural (agricultores, ganaderos, pequeños propietarios…) se han sentido acosados, y han decidido abandonar el territorio y desligarse del lugar en que nacieron.
¿Es necesario proteger el medio natural? Por supuesto. ¿Se está haciendo bien? Tal vez no. No es necesario pasar de una esquina a la contraria. Hay que proteger el medio, pero no impedir que las personas ligadas al territorio quieran seguir estándolo. Los grandes incendios de los últimos tiempos se deben en gran parte a que, como el territorio no aporta nada a sus dueños, ellos tampoco se preocupan de cuidarlo.

Concienciación ciudadana:
El incendio se originó debido a una quema de rastrojos en una finca particular que empezó por la mañana. El propietario se aseguró de dejarlo apagado, y se fue a casa. Pero un fuerte viento terral reavivó el fuego, que empezó a crecer durante toda la tarde hasta hacerse incontrolable con la entrada de la noche.
¿Y las casetas de vigilancia? Vacías. Falta de presupuesto, según la Junta. Estamos en crisis, ya sabéis…
¿Y nadie avisó del origen del incendio? Por supuesto que sí, se recibieron miles de llamadas de emergencia advirtiendo del fuego, pero todas ellas al anochecer. Nadie advirtió a las autoridades de que se estaba llevando a cabo una quema de rastrojos ilegal desde por la mañana, porque la ciudadanía ve la quema como algo normal, que pasa a diario. No fue hasta que ya no había forma de pararlo cuando empezaron a darse cuenta de que no era algo normal, que no se puede permitir siquiera una pequeña hoguerita en casa de un particular.

Plan de restauración:
¿Y ahora qué? Todas las fincas privadas tienen obligación por ley de presentar un plan de restauración de sus parcelas en que se vea cómo se va a restaurar el medio natural durante los próximos años. Debe recoger datos tales como las características del suelo, el relieve de la finca, el clima en que se encuentra… Así como que plantas potencialmente podrían desarrollarse de forma adecuada en el territorio y cómo se llevaría a cabo la plantación.

Javier de Luis (Ecologistas en Acción Marbella)

El bosque mediterráneo y el fuego:
A lo largo de siglos de evolución, el bosque mediterráneo ha generado una serie de estrategias que han permitido que se adapte al fuego. A través de estructuras que lo protegen, o de métodos de supervivencia de la especie, el bosque muestra que para él la existencia del fuego es algo natural.
El arquitecto, el fuego y el medio natural:
¿Cómo podemos actuar como arquitectos para proteger el bosque mediterráneo y al mismo tiempo a los usuarios de aquello que construyamos? Es necesario que el arquitecto conozca el fluir del medio natural. El lápiz, la herramienta fundamental del proyectista, puede ser también la herramienta que nos permita salvar lo natural. A través del análisis del territorio y de sus características, y utilizando el plano como referencia, habremos de interpretar las ‘’claves del medio natural’’.

Conclusiones
Las construcciones son legales, está bien, pero, ¿cómo podemos actuar ahora y en adelante en esas viviendas que, no pudiendo ser consideradas ilegales, se construirán en un entorno forestal tan valioso y peligroso al mismo tiempo? Aceptamos que para el bosque mediterráneo arder es algo relativamente natural pero, ¿cómo reducir el número de fuegos producidos por causas humanas? ¿Y cómo hacer que todos los incendios, sean por causa natural o no, no pongan en riesgo las vidas de las personas que viven en esas casas, y que los recursos humanos dedicados a la extinción de incendios puedan centrarse en ayudar al entorno natural?


Helena Gabín Moreira